Los gatos son animales de costumbres. Por eso, cuando sus humanos no están, lo mejor que se puede hacer por ellos es mantenerlos en su propio entorno, con su olor, sus rutinas y su espacio.
Durante tu ausencia, me desplazo a tu domicilio para atenderlos de forma tranquila, profesional y adaptada a su carácter. Nada de sacarlos de casa, ni cambios bruscos: todo pensado para que sigan con su día a día lo más cómodos posible.
Atención felina a domicilio: en qué consiste
Durante las visitas me encargo de cubrir todas las necesidades básicas de tu gato mientras no estás. Todo se hace con respeto, calma y sin alterar su rutina. No se fuerza el contacto: si quiere compañía, la tendrá; si prefiere su espacio, también lo tendrá. Este servicio incluye:
• Alimentación según sus horarios y costumbres
• Limpieza y repaso del arenero
• Agua fresca y zona limpia
• Medicación (si está pautada y el gato lo permite)
• Acompañamiento o juego, si el gato lo acepta
• Revisión general del entorno y del estado del animal.
Al finalizar cada visita, te envío un informe con fotos y observaciones para que sepas cómo está, estés donde estés.

La mejor opción cuando no estás
Este servicio es ideal para viajes, escapadas, eventos, estancias hospitalarias o cualquier situación en la que necesites dejar a tu gato solo durante un tiempo. Evitamos desplazamientos, cambios de espacio o contacto con otros animales. Él se queda en casa, y yo me encargo del resto.